~ Cueste lo que cueste.

Un voto de confianza, un golpe de suerte, un cambio de aires, un mar de sonrisas, un susurro inesperado que diga te quiero. Algo nuevo, gente nueva, caras viejas que realmente no conocías del todo, felicidad en estado puro, adrenalina, alegría, placer y euforia. Eso es lo que hace tiempo tenía ganas de sentir. Sinceramente estoy un poco aburrida de la realidad, de la mierda de realidad que por suerte o desgracia, es la que toca vivir. Gente falsa que te miente y te decepciona, en diez minutos tu vida puede haber disminuido en cuestión de "amigos". Puedes discutir por tonterías, ellos pueden enfadarse por cualquier cosa que hagas, aunque sea la más insignificante. Luego tu no puedes, a la mínima se ponen a la defensiva, el mundo contra mi, yo contra el mundo. Es algo que no entiendo ni voy a entender, pero es cuestión de acostumbrarse a que siempre va a haber alguien que te joda, siempre va a haber alguien que te falle, siempre va a haber alguien que se vaya, alguien que venga. El amor siempre va a ser difícil, tomar decisiones cuesta, cuesta subir una montaña, pero sin embargo, estar en la cima es precioso. Y así es la vida y así van las cosas, y así tienes que aceptarlas. Igualmente te digo, que siempre va a haber alguien que te ayude con todo eso que tanto cuesta, creéme

Cueste lo que cueste, el resultado es lo que cuenta.